Es de máxima importancia que reconozcamos y
formemos toda la variedad de las inteligencias humanas, todas las combinaciones
de inteligencias. Todos somos diferentes, en gran parte porque todos tenemos
distintas combinaciones de inteligencias. Si lo reconocemos, creo que por los
menos tendremos una mejor oportunidad para menejas de manera adecuada los
muchos problemas que nos enfrentan en el mundo
En 1904 el gobierno francés pidió al psicólogo Alfred Binet y a un grupo de colegas suyos, que desarrollaran un modo de determinar cuáles eran
los alumnos de la escuela primaria el riesgo de fracasar, para que éstos alumnos recibieran atención compensatoria.
De sus esfuerzos nacieron las primeras pruebas
de inteligencias. Importadas a los Estados Unidos varios años después, las pruebas de inteligencia se difundieron, así como la idea de que existía
algo llamado Inteligencia que podía medirse objetivamente y reducirse a un
puntaje de coeficiente intelectual.
Nuestra cultura ha definido la inteligencia de manera demasiado estrecha. Gardner
propuso en su libro Estructuras de mente la existencia de por lo menos siete
inteligencias básicas. Cuestionó la práctica de sacar a un individuo de su ambiente natural de aprendizaje y pedirle que realice ciertas tareas asiladas
que nunca había hecho antes y que probablemente nunca realizaría después. En cambio sugirió que la inteligencia tiene más que ver con la capacidad para
resolver problemas y crear productos en un ambiente que represente un rico contexto y de actividad natural.